¡Bienvenidos!

Imágenes, anécdotas y un poco de historia para elegir un pueblo donde ir

sábado, 29 de mayo de 2010

Mercedes, la pulpería de Cacho

Pulpería de Cacho Di Catarina




La pulpería es un lugar donde se venden diferentes géneros para el abasto. Además de la de Cacho, no sé si queda alguna otra abierta y funcionando como tal, en la Argentina. A las pulperías les siguieron los almacenes de ramos generales, luego se diversificó la venta al menudeo en verdulerías, carnicerías, tiendas para ropas, tiendas para venta de repuestos para automóviles, mercaditos, ferias, mercados, etcétera. Hoy en día, los supermercados están marcando un nuevo compás evolutivo.

Su construcción se remonta hacia 1830.

Tuvo varios propietarios hasta 1910; año en que, además de celebrarse en estas tierras el primer centenario de la liberación de la Corona española, toma posesión Salvador Pérez Méndez, abuelo de Roberto "Cacho" Di Catarina, el último pulpero, quien la adquiere en el año 1959, hasta el día de su fallecimiento el 26 de junio de 2009.

Varios personajes famosos frecuentaron este lugar, entre ellos Juan Moreira, de quien se conserva el pedido de captura original que data de agosto de 1868; a su vez, la pulpería fue el escenario de la filmación de algunos tramos de la película Don Segundo Sombra. "La Pulpera de Santa Lucía", otra película, también se filmó, en parte, aquí.


Así llegaban
Carretón para transporte de personas.
A caballo, en vehículos parecidos a este carretón, galeras, diligencias o simplemente a pié, llegaban las personas a la pulpería, hasta no hace muchos años.




Así llegan
En la actualidad, la gente va en automóviles, camionetas, 4x4, pick-up, etcétera, aunque también hay quienes lo hacen a caballo, en carro o en sulky, vehículos de tracción a sangre. Ya no llegan únicamente con los fines de antaño, sino también por querer saber cómo eran las auténticas pulperías tan mentadas.




Su exterior conserva la fachada intacta: paredes de ladrillo de la época, de 45 centímetros de espesor . En su interior el mobiliario; mostrador de estaño, estanterías, sus pisos de ladrillo, sus techos de tejuelas y tirantes, son originales. Fue declarada Patrimonio Histórico Municipal en el año 2004.

Vista de la galería de la pulpería de Cacho, que da a la calle principal, hoy ruta asfaltada.




Fachada derecha de la pulpería, que da a una calle aún de tierra.



Gran parte del escrito que antecede, es copia del cartel que está a unos metros de la Pulpería, redactado en la Dirección de Turismo de la Municipalidad de Mercedes.


Interior de la pulpería

Video en el que se puede apreciar el interior.




En el frasco de vidrio, transparente, que está abajo y a la izquierda, hay un cerdo teratológico (monstruito), recién nacido, que tenía cinco patas. El mismo frasco, con el mismo cerdo, se puede ver en otra fotografía.




Estantería original de la pulpería con sus porrones de ginebra hechos con barro y otros con vidrio. Ya era famosa, en esos tiempos, la ginebra marca Bols, que aún hoy se vende.




En esta foto se ven diversos parroquianos y, lejos a la derecha está el habitual guitarrero viejo o viejo guitarrero, que no es lo mismo. Guitarrero viejo alude más al envejecimiento del guitarrero. Viejo guitarrero se refiere más a que el hombre lleva mucho tiempo dedicado al oficio, aunque no sea viejo. A veces ocurren las dos cosas, otras no. En ese momento, se escuchaban los acordes del vals "La pulpera de Santa Lucía".




Foto tomada desde la parte posterior de la pulpería hacia la entrada.




En la imagen siguiente se puede apreciar muy bien por qué las pulperías eran lugares donde la gente se abastecía de todo aquello que necesitaba, en este caso y en el siglo XXI, se ven, fundamentalmente, alimentos.




Vieja estufa a leña, utliizada en la pulpería para calefaccionar el lugar. Contaba con un buen tiraje al exterior, y a los cuatro vientos, por lo que aquí los accidentes por intoxicación con monóxido de carbono deben de haber sido muy poco frecuentes.




Parte posterior del interior de la pulpería. Puerta trasera de la pulpería. Ignoro si daba a una habitación o si lo hacía directamente al exterior.





Orden de captura original, dictada contra Juan Moreira.




Juan Moreira fue un gaucho argentino. Nació en San José de Flores (hoy barrio capitalino de Flores) y vivió desde niño en el de La Matanza (hoy conurbano bonaerense). Su fecha de nacimiento es desconocida. Su vida estuvo llena de injusticias y se la ha considerado como representativa de las sufridas por el gaucho argentino, injusticias que lo llevarían a la muerte en abril de 1874, en Lobos.

Durante cerca de treinta años Moreira llevó una vida tranquila, dedicando su tiempo al trabajo rural hasta conseguir su propio rancho. Juntó unas cuantas cabezas de ganado vacuno y algunas hectáreas de campo que destinó a la siembra. Con el producto de esa actividad vivía.

Era una hombre alto y fornido, rubio, de ojos claros, que a esa edad tomaba poco alcohol (el alcoholismo es la adicción más frecuente, desde aquellas épocas hasta la actualidad, en la Argentina) y no frecuentaba asiduamente las pulperías; tenía buenos modales y era habilidoso con la guitarra, motivo por el cual era bien visto por "la Vicenta", de quien se enamoró y con quien se casó, contando con el pleno consentimiento del padre de Vicenta, un hombre muy respetado.

El casamiento con Vicenta sería el inicio de todos sus problemas ya que el Teniente Alcalde de la zona –conocido como Don Francisco- también estaba enamorado de ella y empezó a perseguirlo acusándole de hechos injustificables. La primera multa que recibió de Don Francisco fue por la fiesta de la noche de bodas, realizada sin la autorización del Teniente Alcalde, por lo que tuvo que pagar 500 pesos.

En aquel momento Moreira le había prestado a Sardetti, el almacenero del pueblo, unos 10.000 pesos que éste usaría para la compra de frutos del país; Sardetti no devolvía lo prestado por lo que Moreira –sin documentación que lo avalara- presentó la denuncia ante el Teniente Alcalde. No se sabe con certeza si Sardetti y Don Francisco se habían puesto en acuerdo, pero Sardetti negó la deuda y Moreira fue castigado con 48 horas de "cepo" (detención y tortura en la que al reo se le colocaba el cuello y ambos brazos en medio de dos maderas agujereadas para tal fin) acusado de reclamar lo que no era suyo. Moreira, indignado por la situación, le juró a Sardetti una puñalada por cada mil pesos que le debía. Cumplió su promesa en un duelo a cuchillo en el propio almacén de Sardetti y a su regreso tuvo que pelear en su rancho contra Don Francisco y cuatro soldados que estaban allí para aprehenderlo. En el enfrentamiento Don Francisco y dos soldados resultaron muertos.

Fue a partir de este momento cuando empezó a ganar fama en la región. De este modo tuvo más peleas, las que siguió ganando, y muchas de las cuales eran desafíos de otros gauchos que querían probar su propia destreza. Con el tiempo empezó a trabajar como guardaespaldas de políticos a cambio de "limpiar su nombre", promesa que nunca fue cumplida. Fue guardaespaldas de Adolfo Alsina quien, se dice, le dispensó bastante buen trato.

Moreira tenía sólo un caballo bayo, un pequeño perro llamado "Cacique", un poncho, un facón (característico por su tamaño y la forma en C de su guardamonte) y dos trabucos. Siempre dormía a cielo abierto con su perro "Cacique" que le servía de guardián y jamás desensillaba por si tenía que escapar. Recorrió las ciudades de Navarro, Las Heras, Lobos, 25 de Mayo y pasó algún tiempo en las tolderías del Cacique Coliqueo (hoy, Los Toldos, partido de General Viamonte). A su regreso, continuó su vida errante enfrentándose a numerosas partidas policiales y trabándose en combates desiguales de los que siempre salió airoso. Y como a perro flaco no le faltan pulgas, a esa altura, se dice, se había "enviciado" en la práctica de matar por lo que hay quienes sospechan que fue uno de los primeros asesinos seriales del país. Se tornó pendenciero, provocador e incluso, ladrón.

En abril de 1874 el juez de paz de Lobos, Casimiro Villamayor, por orden de Mariano Acosta, gobernador de la provincia de Buenos Aires, envía a 25 hombres que, al mando del comandante Bosch perteneciente a la policía de Buenos Aires, lo rodean en el almacén y pulpería "La Estrella", ubicado en lo que hoy es el Sanatorio Lobos en la intersección de las calles Chacabuco y Cardoner. Juan Moreira peleó con todas sus fuerzas pero justo cuando estaba a punto de saltar la pared que se interponía entre los policías y su caballo fue herido por la bayoneta del sargento Chirino, quien le perforó el pulmón izquierdo. Sin embargo, Moreira alcanzó a disparar su trabuco hiriendo en el rostro a Chirino quien como consecuencia de ello, perdió un ojo; Moreira cayó pero logró levantarse y herir a Eulogio Varela muriendo casi enseguida, después de dos vómitos de sangre, convirtiéndose de ese modo en una leyenda y uno de los personajes más conocidos de la historia popular Argentina.

Moreira dejó un hijo, de igual nombre, y a su amada mujer. Sus restos mortales se encuentran en el cementerio de Lobos. Sin embargo, se pueden apreciar algunos efectos personales, como dagas, y también su cráneo, en el Museo Juan Domingo Perón, sito en la misma ciudad. Su padre fue el feroz mazorquero (miembro de la mazorca, que era el nombre dado a la Sociedad Popular Restauradora, organización que apoyaba al Gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas) José Custodio Moreira, un español que también integró el Cuerpo de Serenos, conocido por su crueldad y falta de piedad. Convertido en un estorbo por sus abusos y crímenes, el mismo Rosas le entregó un día un sobre cerrado con la orden de que le fuera entregado al oficial Antonino Reyes comandante de los cuarteles de Santos Lugares. El sobre contenía la orden de ajusticiar inmediatamente al portador, disposición que se cumplió en el acto. De la madre de Juan Moreira, doña Ventura, poco es lo que se sabe, salvo que intentó criar a su hijo lo mejor que pudo.

Más que por la biografía sustentada en documentos fehacientes, a Moreira se lo conoce por la Carta sobre Juan Moreira, escrito de Eduardo Gutiérrez, que fue el primero que hizo conocer la figura casi mítica de Juan Moreira a través de sus relatos en el diario La Patria Argentina. En esta carta, un tal Julio Llanos, le hace conocer dos episodios desconocidos por el escritor y que yo también desconozco.

27 comentarios:

  1. "la pulperia de la desidia"
    una cosa es mantener un lugar historico y otra muy distinta es mantener un lugar totalmente sucio y banagloriarse deque no pasan el plumero hace 100 años
    que es eso? ni hablar de las condiciones bramatologicas, y no es que no tengan posibilidad ni lugar para hacer algo como la gente, es simplemente DESIDIA
    recomiendo no ir, no vale la pena ver mugre acumulada en condiciones pauperrimas y sin nunguna gana de mejorarlas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Visitamos pueblos, fotografiamos lo que nos llama agradablemente la atención y luego lo subimos al blog. Aceptamos lo que nos ofrecen y lo agradecemos. No pedimos lo que no tienen. Tampoco agredimos a nuestros anfitriones. Hablamos con ellos amablemente.
      Usted recomiende lo que le plazca. Nosotros sugerimos conocer aquello que creemos que vale la pena ver en la vida.
      Aunque en total discrepancia con lo que ha escrito, respetamos su derecho a expresarse y le agradecemos que haya enviado un comentario.
      Saludos cordiales

      Eliminar
    2. La Pulpería de Cacho es un lugar increíble, sobre todo para aquellos que amamos la fotografía y la historia de nuestros pueblos. Agregándole a ello el cariño que siempre demostró Cacho, "el último pulpero" como le gustaba que le dijésemos quienes asiduamente llegábamos hasta alli para fotografiarlo. Nuestro homenaje a su memoria.

      Eliminar
  2. Muchas gracias por su comentario. Coincido en que, por su historia y su presente, La Pulpería de Cacho merece ser conocida.
    Saludos cordiales

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He visitado seguido la Pulpería de Cacho, la ´´ultima vez me honro, con la invitación e la Liga de Football Mercedina, donde en un almuerzo my cordial de todos los clubes, representando al "club Trocha", se me obsequia un presente, en merito a mi padre, jugador de ese equipo de sus amores alla por la década del 40, cuando mi abuelito era jefe de la estación La Verde. Fue una verdadera emoción recibir los aplausos de compañeros de equipos y vecinos, donde mi padre segun ellos, era meritorio jugador. Saludos fraternos sobre mi corazón, extensivos al amigo Cacho,en el tiempo y en el espacio.- Soy Anibal Amábile.-

      Eliminar
    2. Muchas gracias por su comentario señor Aníbal Amábile.

      Eliminar
  3. la visite y no me arrepiento me comi unas empanadas espectaculares un flor de salame y unos cuantos vasos de vino no me molesto ni la falta de plumero ni los pisos renegridos si quisiera limpieza y brillo me iba al Alvear o donde fuese

    saludos

    Estanislao Puch

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias por su comentario, señor Estanislao Puch!

      Nos alegramos mucho de que haya disfrutado de la visita a La Pulpería de Cacho.

      Saludos Cordiales,
      Ernesto Vitali

      Eliminar
  4. Hola, me podrían indicar cómo llegar hasta la pulpería, por favor? Muchas Gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Buenas tardes!
      Lo mejor que puede hacer es ir hasta Mercedes y preguntar allí, en una estación de servicios o a cualquier parroquiano, cómo puede llegar a la Pulpería de Cacho. Es muy difícil que no llegue si actúa de esa manera.
      Gracias por habernos escrito. Espero que disfrute del viaje.
      Saludos cordiales

      Eliminar
  5. Lugar increible ! la picada muy buena y las empanadas fritas riquisimas ! muy pintoresco lugar y cargado de historia valiosa. Luego estuvo un guitarrista señor mayor canoso que toco y canto muy bien a mi gusto, me gustaria saber su nombre. Muchas gracias lugar recomendable 100 x 100

    Gonzalo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Buenas noches Gonzalo!

      Muchas gracias por habernos enviado un comentario tan gratificante sobre lo que disfrutaste yendo a la Pulpería de Cacho.
      Los cantores no son siempre los mismos. Lamentablemente no sé el nombre de la persona a la que te referís.
      Saludos cordiales

      Eliminar
  6. nosotros hemos ido a conecer este hermoso lugar..y la verdad q quedamos muy comforme y la pasamos barbaro...y bailamos unos varios chmame con mi tio jose y era la unica joven d 22 años q estaba.....y recomiendo q vayan....asi como nosotros volveremos a ir....
    veronica d caballito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario, Vero. Me alegro mucho de que hayan pasado un día bárbaro. Saludos cordiales

      Eliminar
  7. nosotros hemos ido y la pasamos barbaro.es un hermosos lugar al cual recomiendo y volveria a ir....fuimos el domingo pasado y era la unica joven q estaba y el lugar me qd muy comforme conn la comida y con esos cantores a los cuales nos divirtieron mucho....llegamos a la 1,nos fuimos a las 8....quedamos encantados....hasta la proxima pulperia....jorge orlando!tenes q ir......

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por describir lo bien que pasaste el día en la Pulpería de Cacho. Es interesante conocer y disfrutar de aquello que no hemos visto anteriormente en nuestras vidas. Un saludo cordial, Jorge Orlando

      Eliminar
  8. reyangel@hotmail.com.ar28 de julio de 2013, 16:33

    muy bello lugar,digno de conocer y remontarnos a nuestra historia muy original con o sin telarañas,jaja.sin anda por el pago PASE POR LA PULPERIA Y DENTRE.muy recomendable.un párrafo especial a los guitarreros ,doña Mabel,su voz ,y una parejita q bailaba,y participaba

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola! Me agrada mucho de que hayas dentrado y disfrutado en la Pulpería. Es un lugar que yo no imaginaba que existía, hasta que recorriendo lugares, me encontré con ella. También para nostros resultó ser una experiencia apasionante estar ahí. Es como retroceder en el tiempo unos cien años, de golpe. Te agradezco que hayas escrito en el blog tu experiencia y te envío un saludo cordial

      Eliminar
  9. Estuve en el 95 visitando a un amigo que vivía en mercedes, jamás olvidaré al cerdito del frasco como a los parroquianos que pasamos la tarde jugando al truco y bebiendo cervezas. Una experiencia alucinante!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Inolvidable el cerdito, así como también los parroquianos que se congregan en La Pulpería de Cacho. Me alegro de que el blog haya servido como nexo entre la realidad actual y un grato recuerdo suyo.
      Agradezco su comentario y la visita que ha realizado a nuestro blog.
      Saludos cordiales

      Eliminar
  10. Tengo 57 años, un poco mas cerca de la tecnología pero me encantan los lugares con recuerdos y amtiguedades valorando mucho los recuerdos en mi visita a la Pulperia quede totalmente asombrado y me senti muy a gusto trasladando la experiencia de mi visita a conocidos y amigos.

    ResponderEliminar
  11. Tengo 57 años, un poco mas cerca de la tecnología pero me encantan los lugares con recuerdos y amtiguedades valorando mucho los recuerdos en mi visita a la Pulperia quede totalmente asombrado y me senti muy a gusto trasladando la experiencia de mi visita a conocidos y amigos.

    ResponderEliminar
  12. Muchas gracias por su comentario. Nos alegramos mucho de que haya disfrutado visitando una pulpería tan pintoresca. Saludos cordiales!

    ResponderEliminar
  13. Hola! estamos pensando ir a Mercedes este viernes santo. Quería saber si la pulpería va a estar abierta, y en todo caso, el horario!

    ResponderEliminar
  14. Hola! Gracias por escribirnos. Lamentablemente no sé la respuesta a su pregunta. Si van a Mercedes, esté abierta o no la pulpería, van a disfrutar porque es un lugar que merece ser conocido y visitado. Que pasen un lindo día. Saludos atentos,

    ResponderEliminar
  15. Sigue funcionando la pulpería? Respóndame es para un tp

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No lo sabemos. Puede buscar en Google los teléfonos y los emails de la Secretaria de Turismo y preguntar.

      Eliminar